• Por sus iguales
Adolescentes buscan ser aceptados
• Al sentir la necesidad de ser parte de grupos de amigos, los adolescentes pueden caer en diversos riesgos
Angie López Arias
alopez@prensalibre.co.cr
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Para los adolescentes la aceptación de sus iguales es muy importante, lo cual es completamente normal durante esa etapa de la vida; el problema surge cuando la necesidad de sentirse aceptados sobrepasa los límites y caen en diversos riesgos. Muchos jóvenes hacen lo que sea con tal de recibir la aceptación de los demás, lo cual es muy peligroso pues tal conducta los puede llevar a probar drogas, mantener relaciones sexuales sin protección, delinquir, irse de casa o realizar actos vandálicos en la vía pública. La presión que ejercen algunos adolescentes sobre otros es una parte importante del problema, aunque si tienen arraigados los valores que sus padres le enseñaron y poseen una fuerte convicción con éstos, es muy probable que no cedan a esas presiones. “Los adolescentes viven una etapa en la cual el objetivo primordial es ir definiendo su identidad, en esa época la aprobación de los pares es sumamente importante ya que es el indicador que les retroalimenta con respecto a quienes son”, explicó el psicólogo Erick Quesada.
Problema
Para Quesada esta situación es normal pero con ciertos límites, ya que si a un joven le importa demasiado lo que digan los demás o depende de la aprobación de los otros para estar bien, puede que tenga problemas de autoestima, autoconcepto o bien que tenga dificultades en su hogar. “A veces buscan afuera lo que no tienen en el hogar, por eso algunos trabajan la necesidad de pertenencia, lo malo es que accedan a cosas como fumar, usar drogas o tener relaciones sexuales. Esta situación depende mucho de los recursos internos que posea el adolescente como la autoestima, el control de impulso y la inteligencia emocional”, dijo el especialista. Según el psicólogo, el apoyo familiar para evitar este tipo de situaciones es muy importante y es que se ha demostrado que aquellos jóvenes que no tienen un vínculo sano y fuerte con los adultos es más probable que incurran en conductas de riesgo pues hace que busquen en otros lo que sus familiares no le brindan. “Los padres deben estar conscientes de las necesidades emocionales de los jóvenes en la etapa de la adolescencia, para ello la comunicación es vital. A veces solo regañan y reprimen y eso genera un efecto contrario porque el adolescente buscará comprensión en personas ajenas, no está mal que lo haga siempre que no sea un grupo de influencia negativa”, afirmó.
Identidad
Por su parte el psicólogo de Enfoque a la Familia, Luis Diego González, dijo que todos los seres humanos necesitan la aprobación de los demás porque así entienden quienes son y qué significan para los demás, igual ocurre en la adolescencia pero con mucha más intensidad. “En la adolescencia pasa más porque es ahí donde se construye la personalidad, cuando el adolescente no tiene su identidad formada busca la aprobación de los otros. La personalidad del uno más la de otro se complementan creando la identidad grupal, por eso se visten o se comportan igual”, señaló González. El experto aseveró que también los adolescentes pueden buscar la aprobación de los demás imitando a ciertas personas como grupos musicales o cantantes para así formar una identidad que es aquello que diferencia a alguien de los demás, por lo que es elemento muy propio. Los padres pueden fomentar la identidad de sus hijos procurando en ellos un sentido crítico, lo cual se logra a través de la comunicación; también deben fortalecerles el sentimiento de pertenencia para que se sientan que son personas importantes dentro de la familia y es conveniente que les corrijan, atacando la conducta y no la estima del adolescente.
Peligro
Si esta identidad no se construye adecuadamente y los padres no fortalecen el vínculo con sus hijos, estos pueden caer en riesgos al momento de entrar a la adolescencia, sobre todo cuando existen presiones de otros de sus iguales para realizar alguna acción. “Los peligros son grandes si no hay una relación fuerte y un adecuado nivel de confianza entre padres e hijos, porque los adolescentes no solo encontrarán con quién identificarse sino también llenar el vacío que dejó la familia”, aseveró el psicólogo. “Si desde la niñez se trabaja con los hijos, la relación con los padres no se debilitará y cuando socialicen con otros escucharán su directriz, es importante hablarles de que irán conociendo personas pero deben identificar quiénes convienen, quiénes no y cuál es el precio de ser parte de un grupo”, agregó. González manifestó que lo principal es que los adolescentes crean en sus propias convicciones para que así, cuando deben experimentar presión de otros, puedan elegir por ellos mismos lo que mejor les convenga, teniendo en cuenta que los demás deben aceptarle por lo que es como persona sin necesidad de probar nada.
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