Pasado emocional y relaciones de pareja

Pasado emocional impacta las relaciones de pareja

• Puede tener gran influencia en problemáticas

• Las experiencias con relaciones pasadas e incluso situaciones de la infancia puede tener un gran impacto en los noviazgos o matrimonios

Por Angie López

El pasado emocional de una persona puede influir negativamente en su relación de pareja actual. Es posible evitar conflictos en el tanto haya podido sanar sus heridas. Situaciones de infidelidad, sufrimiento o finales trágicos de un noviazgo o matrimonio, pueden tener una gran influencia en cómo se viva una relación de pareja actual, y es que esto puede generar conflictos o problemas, por lo cual, es mejor tratar de solucionar experiencias del pasado para no interferir en el presente.

Pero no solo las relaciones de pareja pasadas pueden influir, sino también situaciones de la infancia podrían en algún momento causar problemas ya sea de dependencia afectiva o por el contrario, de dificultad para establecer vínculos con otras personas lo que inevitablemente lleva a conflictos y situaciones difíciles.

“Las historias y las experiencias previas en términos de relaciones de pareja sí pueden afectar las relaciones actuales, incluso ciertas situaciones del pasado, sobre todo de la infancia, también pueden influir pues es en esa etapa donde se construye la autoestima de las personas y el autoconcepto”, explicó el psicólogo, Erick Quesada.

Según el experto, cuando se han experimentado situaciones complejas en relaciones anteriores es posible tener repercusiones más adelante en el tanto la persona no haya podido superar el impacto generado, es por ello que cuando se vive una experiencia difícil en ese sentido, lo mejor es esperar un tiempo para sanar heridas, y si es el caso, buscar ayuda profesional.

Complejo

Quesada indicó que cuando una persona ha tenido una o más relaciones no satisfactorias o que no concluyeron de manera sana, va acumulando una serie de temores o dudas con respecto de sí misma en su rol de pareja o con el tipo de persona con la que quiere estar, que luego se traducen en inseguridades y problemas.

“Puede que se desarrolle una dificultad para darse en la relación de pareja porque hay reservas, pero en otros casos ocurre lo contrario y se vuelven más bien personas que se abandonan al sentimiento, se apasionan en exceso y llegan incluso a generar una dependencia emocional, ambos casos tienen que ver con la historia de vida que condicionan las relaciones presentes”, aseveró.

En cuanto a las experiencias de la infancia, las problemáticas pueden tener su origen en la insatisfacción por necesidades básicas no cubiertas en cuanto a afecto, aprobación y seguridad; estos elementos son de suma importancia durante la niñez y si en algunos de estos hay un fallo, el desarrollo de la persona no siempre es sano.

“Cuando a una persona desde niña se le satisfacen adecuadamente esas necesidades de afecto, aprobación y seguridad, genera una percepción realista y de confianza de sí mismo, por tanto, alguien con esas tres habilidades tendrán más posibilidades de entablar relaciones sanas basadas en el respeto, más horizontales y fundamentadas en el disfrute”, manifestó.

Problemáticas

Por el contrario, cuando no se satisfacen adecuadamente esas necesidades, se instaura en la persona una necesidad de búsqueda de afecto, esa aprobación que no tuvo en la infancia o la seguridad que no le proporcionó el hogar, lo cual va a causar problemas en las relaciones de pareja que tenga en el futuro.

“El problema es que la relación de pareja ya empieza mal porque se establecen demandas que muchas veces son inconscientes y esto puede dañar o complicar la relación pues los miembros de la pareja no están en el vínculo por una cuestión del disfrute, sino para satisfacer demandas emocionales que tienen su origen en otras necesidades que no fueron resueltas y ahí es cuando la situación empeora”, sentenció Quesada.

El experto indicó que todo esto puede desembocar en problemáticas de celos por la desconfianza que tiene la persona en sí misma, lo cual puede estar a la vez asociado a una necesidad de controlar a su pareja, también pueden estar presentes reclamos constantes y demandas de afecto desproporcionadas.

“El problema es que a las personas no se les educa para entablar relaciones de pareja sanas y en general relaciones humanas asertivas, lo que se hace es reproducir patrones aprendidos. Lo primero por hacer para prevenir una situación donde interfiere el pasado emocional es tomar conciencia que no es sano tener una relación que deje más frustraciones o problemas que satisfacciones, la gente puede estar acostumbrada a esto pero no es sano”, agregó Quesada.

Si se está en una situación como esta es mejor buscar ayuda para entender de dónde vienen los conflictos y poder hallar una solución a los mismos.

Tomado de: www.prensalibre.co.cr

Significado del matrimonio

Parejas deben reflexionar sobre el significado de matrimonio

•Muchas toman la decisión sin analizar adecuadamente

• Casarse no es una situación que se pueda tomar a la ligera, requiere de un profundo análisis a fin de que las personas comprendan la magnitud del compromiso

Por Angie Lopez   alopez@prensalibre.co.cr

El matrimonio es una decisión que no puede tomarse a la ligera, por tanto las parejas deben reflexionar su verdadero significado y magnitud a fin de poder acordar cuáles son las expectativas de cada uno, el proyecto de vida que deseen emprender juntos y las estrategias que aplicarían para superar los obstáculos que inevitablemente se presentarán.

Los altos índices de divorcio no son solo el reflejo de la poca seriedad que algunas personas le ponen al compromiso, sino también de esa falta de preparación que tienen las parejas en cuanto a esos puntos claves que deben abordar previo al matrimonio, y es que esto garantiza el éxito que pueda tener la unión.

Incluso cuando ya ambos están comprometidos, ponen toda su atención y preocupación en los preparativos de la boda y la fiesta posterior al evento, dejando de lado importantes consideraciones que deben estudiar de previo, pues si bien es cierto es un momento único que merece ser bien planeado, existen detalles que no se pueden olvidar.

Los miembros de la pareja tienen que estar claros en que el matrimonio es un paso que cambia la vida por completo pues ahora cuando vivan juntos los dos deben enfocarse en el otro, en la realización de los planes que han trazado y en establecer una comunicación sana que les permita mantener el vínculo fortalecido.

Elementos

Muchos caen el error de continuar un estilo de vida como el que llevaban cuando eran solteros y esto trae consigo una serie de problemáticas, lo más conveniente es que ambos sepan que si bien su individualidad no debe anularse pues siguen siendo dos personas como tal, ciertas cosas cambian para buscar un común denominador.

El matrimonio es un compromiso serio y no debe verse nunca como un convencionalismo social, sino que se ingresa a esa etapa cuando la pareja esté preparada para ello, es decir, no debe mediar presión alguna de parte de familiares o amigos sino que debe ser una decisión solamente tomada por los dos miembros de la pareja.

“Hay que tener mucho cuidado de no ver el matrimonio como un convencionalismo social, y es que para muchas personas es un paso obligatorio que hay que dar en algún momento de la vida pero eso está mal, el tema es no quedarse a nivel del compromiso y la obligación, sino hacerlo cuando realmente se quiera”, explicó el psicólogo, Erick Quesada.

Para el experto, esta unión debe concebirse también como una oportunidad en el tanto le permita a los dos lograr una serie de cosas juntos como ser compañeros de vida, luchar por un proyecto de vida juntos, formar una familia, entre otras, lo cual, hace a la pareja crecer y trascender a un plano más profundo.

Puntos clave

Quesada aseguró que un punto sumamente importante es el adecuado conocimiento mutuo, es decir, los dos deben conocerse lo suficiente y para ello han debido atravesar por situaciones positivas pero también negativas, esto ayuda que ambos tengan la certeza de que puedan contar el uno con el otro en cualquier momento y circunstancia.

También es fundamental que la pareja evalúe la capacidad de comunicación; si pueden hablarse de manera respetuosa y asertiva y sobre todo, si logran resolver adecuadamente los conflictos que se presentan, y es que muchas parejas discuten pero no llegan a ningún acuerdo lo que va originando resentimientos.

La vida sexual es otro aspecto a considerar. Cada vez más parejas han iniciado su vida sexual por lo tanto, antes de entrar al matrimonio es conveniente que analicen la calidad de la intimidad; si hay espontaneidad y si la comunicación es fluida también en ese sentido, y es que aunque no es un aspecto determinante, es parte indispensable de la unión.

Quesada indicó que ambos también deben coincidir en el proyecto de vida pues este debe ser compatible, para ello tienen que acordar cuántos hijos quieren y en cuánto tiempo, cómo los van a criar, si desean tener una casa y cómo la van a obtener, cómo van a manejar la economía familiar, entre otros aspectos que son parte de ese plan de vida.

“Todo esto, por más sencillo que parezca es de suma importancia, si no hay un acuerdo previo en dichos aspectos se pueden generar conflictos. Cuando la pareja comienza a hablar de matrimonio y ven que las condiciones se están dando para tomar esa decisión es el momento oportuno para hablar de esos temas”, aseveró Quesada.

Tomado de www.prensalibre.co.cr

Cómo enfrentar la adolescencia de los hijos

Adolescencia no tiene por qué salirse de control

Padres deben perder temor a etapa

• Los adolescentes atraviesan por diferentes cambios físicos y emocionales, pero esto no es razón para alarmarse por esta fase de la vida

Por Angie López

Muchos padres se llenan de temor cuando sus hijos entran a la adolescencia porque dan por un hecho que se volverán rebeldes, difíciles de manejar e indisciplinados, sin embargo, esto no tiene por qué suceder con la comunicación y guía adecuada, el problema es que la etapa está llena de mitos.  Los adolescentes atraviesan por una serie de cambios tanto físicos como emocionales lo que les hace cambiar de estado de ánimo con frecuencia, es una situación normal y por la que todas las personas han pasado, lo importante es mantener un diálogo abierto con los hijos y comprender lo que viven.

Algunos de esos mitos corresponden incluso a la experiencia que vivieron los padres en esa etapa, por ejemplo, si tuvieron una conducta conflictiva cuando fueron adolescentes, pensarán con toda seguridad que sus hijos también serán igual, pero esto no tiene por qué ser si saben como manejar la fase correctamente.

Por todas las transformaciones por las que atraviesan los adolescentes, es que necesitan el acompañamiento de adultos alrededor, y es que además se sabe que esto previene el que caigan en situaciones de riesgo como el consumo de drogas o el inicio temprano de relaciones sexuales, entre otras.

Análisis

El psicólogo Erick Quesada manifestó que los padres deben revisar muy bien cuáles son los mitos que tienen alrededor de la adolescencia, esto con el fin de que no se predispongan antes de que sus hijos entren a esa etapa y puedan, además, comprender realmente qué es lo que ocurre en ellos y así puedan darles apoyo.

“Los padre deben analizar cuales mitos tienen que son los que giran alrededor de la adolescencia. Muchas personas dicen que se ponen difíciles, malcriados, que aborrecen a sus padres y que es imposible llevarse bien y comunicarse con ellos. Lo malo es que piensan que todo esto es inevitable por lo que se imponen de forma autoritaria”, afirmó Quesada.

Y es que como muchos padres están predispuestos desde previo, no buscan entablar una comunicación asertiva con sus hijos, sino que simplemente recurren a imposiciones, prohibiciones y regaños lo que puede crear en los jóvenes una actitud de desafío, por ello lo mejor es darles argumentos de las decisiones que se tomen en casa.

“La adolescencia no tiene por qué ser conflictiva. Hay estudios que indican que una actitud de imposición de los adultos que rodean al adolescente propician ciertas reacciones, también influye un factor psicológico pues si los papás no tuvieron una etapa feliz van a tener dificultades para relacionarse con sus hijos”, aseveró.

Manejo

Quesada agregó que los padres deben tener claro que los adolescentes no son niños, pero tampoco son adultos, y es que a veces quieren tratarles como pequeños cuando en realidad estan es una fase de transición para entrar a la adultez, por tanto, el manejo debe ser el adecuado y el apoyo de los padres, constante.

“Los adolescentes ya dejaron de ser niños y han adquirido la capacidad para cuestionar las cosas, por eso los padres deben comunicarse con sus hijos de una manera horizontal, si no se toma conciencia de eso, los jóvenes pueden frustrarse, es necesario tomar en cuenta sus criterios y darles una explicación de todo”, aseveró el experto.

Según el psicólogo, los adolescentes atraviesan cambios físicos acelerados que tienen que ver con la definición de identidad, además hay otros que corresponden al área emocional, pero sumado a ello, está el componente de la sexualidad, todo esto se junta para hacer que la etapa no sea del todo fácil para los jóvenes.

“El cambio de dejar de ser niños implica un proceso de ajuste emocional, a esto se le suma el componente sexual y el plano cognitivo, pues desarrollan la capacidad crítica y de pensamiento abstracto. Son muchos los cambios a los que se ven expuestos los adolescentes, lo que les puede afectar en su estado de ánimo porque todo esto les genera estrés.

Los padres deben entender esos cambios, apoyarles y conversar con ellos sobre las emociones o preocupaciones que les aquejan, esto se constituye como un factor protector que permite alejar a los hijos se cualquier situación de riesgo. En el tanto la comunicación falle el adolescente puede sentirse solo y buscar la afectividad de la que carece con otras personas no del todo convenientes como otros adolescentes que le inciten a tener conductas inadecuadas, de ahí que el acompañamiento de los adultos es fundamental, esto garantiza un desarrollo correcto de los jóvenes.

Tomado de www.prensalibre.co.cr

Inicio de relaciones sexuales en adolescentes

Adolescentes inician sus noviazgos más temprano

• Trae consigo algunos riesgos

• El noviazgo responde a una necesidad de los adolescentes de establecer vínculos con otros, lo cual es natural. Los padres deben tener una actitud no represiva y no descuidarles

Por Angie López Arias

Los adolescentes inician cada vez más tempranamente los noviazgos, y aunque esto es normal, ya que responde a la necesidad de todas las personas de establecer vínculos, los padres deben estar vigilantes, pues esta situación trae consigo algunos riesgos como el comienzo de las relaciones sexuales.

Lo ideal es que los padres no tengan una actitud represiva, sino más bien que inspiren confianza para que la comunicación entre ellos y los adolescentes sea fluida, esto les permitirá crear un ambiente sano en donde existen límites y reglas claras que puedan ser respetados por los jóvenes sin problema alguno.

“A partir de determinado momento, los adolescentes están en la capacidad de sentir atracción y tener deseos de establecer un vínculo, por eso hay que verlo con la naturalidad del caso, pero teniendo los cuidados necesarios, un punto importante es que los padres conozcan la pareja del hijo o la hija”, aseguró el psicólogo Erick Quesada.

Para el experto, los padres deben generar confianza en el o la adolescente no solo porque es los más sano dentro del ámbito familiar, sino también porque es la forma en como pueden mantener contacto con la pareja, pero si lo que hacen es prohibir y reprimir, el hijo o hija se alejará y buscará entablar conversación con otros.

Precoz

Quesada explicó que la atracción por otras personas comienza en la pubertad, pues es en ese momento en el que se presentan cambios propios del proceso normal de crecimiento y cuando hay un despertar del componente sexual, lo que se traduce en la capacidad de sentir atracción física mediatizada por el deseo sexual.

“Desde la niñez, los pequeños se gustan, pero no está presente el componente sexual, en la adolescencia hay atracción y gusto por la otra persona, pero ya está incorporado ese componente sexual, por eso es que el tema es tan difícil para los padres, aunque actualmente se les habla más de cómo cuidarse”, aseveró Quesada.

Según el psicólogo, ahora los noviazgos comienzan más tempranamente incluso entre los 13 y 14 años, y entre más pronto inicien una relación más atentos deben estar los padres de familia. Si la diferencia de edad de los jóvenes es mucha, los padres pueden intervenir porque esto puede conllevar riesgos.

“Los noviazgos son parte de ese proceso de búsqueda de identidad por el que atraviesan los adolescentes, esto le permite conocerse psico afectivamente y responde a su necesidad de aprobación y de aceptación. Por lo general no son relaciones duraderas y son poco intensas, por ejemplo cuando pasan del colegio a la universidad, ven un mundo diferente, por lo que algunos terminan su relación”, agregó.

El compromiso no siempre está presente, por eso son relaciones cortas y esto también es normal, pues los adolescentes están en un proceso de experimentar, por lo que rara vez un noviazgo de adolescencia dura hasta llegar a una relación más formal como el matrimonio, es a partir de la juventud cuando ya hay mayor madurez.

Sexualidad

El hecho de que inicien más temprano los noviazgos hace más factible el comienzo de su vida sexual, no siempre es la relación coital, pero sí de juegos eróticos, caricias, intentos de aproximación y besos más intensos, de ahí que los padres deban educar a los adolescentes y hablarles con naturalidad.

“Es importante que los jóvenes sepan que el tema de la sexualidad es algo serio, que es algo para lo cual las personas deben estar preparadas y que no deben ceder ni por presión ni por complacer a la otra persona. Los adolescentes deben contar con información clara y concisa respecto a los riesgos de un inicio temprano de las relaciones sexuales”, manifestó Quesada.

El inicio de la vida sexual a corta edad y sin la educación y la información correcta puede llevar a embarazos no deseados, contagio de enfermedades de transmisión sexual, entre otras situaciones de riesgo, por tanto, deben tener las herramientas para que se cuiden y que asuman con seriedad el tema y sepan que es un asunto que requiere madurez, por lo cual, no están en la edad adecuada.

“Los padres pueden prohibir un noviazgo cuando hayan razones de peso como una diferencia de edad muy marcada, si tienen malas notas en el colegio o cuando la pareja tiene conductas inadecuadas. Deben explicar los motivos por los cuales se oponen, no reprimir sin justificación porque esto genera enojo y frustración, esto hace más probable que busquen mantener la relación a escondidas, lo que complica más la situación”, sentenció el experto.

Tomado de www.prensalibre.co.cr