Carta Pública al señor José Rafael Quirós, Arzobispo de San José y Presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica

Quienes integramos el Grupo de Apoyo para Familiares y Amigos(as) de la Diversidad Sexual de Costa Rica (GAFADIS) queremos dar respuesta al Comunicado de la Conferencia Episcopal de Costa Rica sobre la “Ideología de Género”, firmada por su persona el pasado 2 de octubre del año en curso.

En primer lugar, nos parece una profunda inconsistencia que usted indique que: “Primeramente reafirmamos, nuestro respeto por aquellas personas de una orientación sexual no heterosexual y recordamos a todos los miembros de la Iglesia, y de la sociedad en general, su derecho a ser acogidas con respeto y delicadeza, evitando todo signo de discriminación injusta.”

Nuestros seres queridos gais, lesbianas, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI), no han sido tratados con ningún respeto por parte de la iglesia que usted representa. Han sido calificados de aberrados, inmorales y pecadores, les han dicho desde la niñez que están condenados al infierno y les han condicionado la salvación a que no sean consecuentes con su forma de ser y de amar. Tampoco su iglesia se ha pronunciado contra la discriminación y la violencia que sufren cotidianamente, no han utilizado los púlpitos para hacer referencia al sufrimiento que la exclusión infringe, de cómo esto atenta directamente contra su dignidad, su autoestima y su derecho a tener una vida plena; de cómo esto contraviene a todas luces el principio del amor al prójimo.

Otro aspecto al que deseamos referirnos es al término “Ideología de Género”. Desde el punto de vista académico, particularmente desde la Epistemología de las Ciencias Sociales, es claro y evidente que la “Ideología de Género” no existe. Lo que sí existen son una serie de movimientos sociales, como el Feminismo y los movimientos por los derechos humanos de las personas LGBTI, que trabajan por la igualdad real o sustantiva para todas las personas; independientemente de su sexo, género, orientación sexual e identidad y expresión de género. Tienen como objetivo, con base en diferentes disciplinas científicas y desde el enfoque de derechos humanos, señalar los aspectos estructurales de nuestras sociedades machistas y heteronormativas que dan origen a los múltiples procesos de discriminación y violencia de las que son víctimas, en aras de promover la toma de conciencia del daño profundo que éstos son capaces de provocar. En GAFADIS, trabajamos para que nuestras hijas, hijos y seres queridos LGBTI sean respetados plenamente en términos de su dignidad, y para que todos sus derechos sean debidamente reconocidos y respetados.

En este mismo sentido, identificamos en su comunicado una serie de ideas distorsionadas o totalmente falsas sobre lo que ustedes denominan “Ideología de Género” y lo que el Programa de Estudio de Educación para la Afectividad y Sexualidad Integral del Ministerio de Educación Pública pretende. Señor Arzobispo, nos da la sensación de que usted está haciendo referencia a un documento totalmente diferente. Nos parece importante llamar la atención de la opinión pública sobre el hecho de que, dada la reconocida trayectoria académica e intelectual de la Iglesia Católica, hayan sus líderes decidido utilizar la “Ideología de Género” para crear una campaña de miedo fundamentada en ideas falsas. Esto nos refiere directamente a las clásicas estrategias del quehacer político tradicional, en las que el fin justifica los medios; en los que el bienestar del ser humano, su dignidad, la verdad y la objetividad quedan en un segundo o tercer plano cuando lo que interesa es que las mayorías sigan pensando en función de los intereses de los grupos e instituciones hegemónicas.

Por otra parte, en GAFADIS consideramos que otorgar a la familia conformada por hombre y mujer el estatus de “familia natural” responde a un asunto de dogma religioso, que podría ser aceptado o no por otras iglesias o denominaciones religiosas, y que sin duda no corresponde a la realidad de la conformación de los grupos familiares en Costa Rica. Para GAFADIS, una familia es un grupo de personas que, sin importar cómo esté conformado, quienes lo integran se vinculan en términos de amor y cuidado mutuo; lo que constituye su razón principal de ser.

Usted indica que: “La diferencia y la complementariedad entre el hombre y la mujer, que están en el vértice de la creación, no es para la contraposición o la subordinación, sino para la comunicación y la generación siempre a imagen y semejanza de Dios”; sin embargo, aquí hayamos otra profunda inconsistencia: la iglesia que usted representa se fundamenta en una cosmovisión patriarcal, que justifica las relaciones de poder y opresión de los hombres sobre las mujeres, lo que se ha constatado una y otra vez, está en la base de la violencia hacia éstas y de otras expresiones del violencia social. Sin embargo, no se observa de ustedes una posición clara y frontal ante estos flagelos sociales, sino que continúan pregonando, ahora con base en la “ideología de género”, un discurso que refuerza, desde el punto de vista religioso, los estereotipos que dan pie a estas formas de violencia. En GAFADIS pensamos que no importa cómo el grupo familiar esté constituido, sino que lo fundamental es que los vínculos entre quienes lo conformen estén mediatizados por el amor, la horizontalidad, la igualdad y el respeto irrestricto a la dignidad de cada quien. Necesitamos con urgencia en nuestra sociedad grupos familiares no patriarcales ni heteronormativos.

Con respecto al papel del Estado en la educación de la sexualidad y la afectividad, consideramos que éste está cumpliendo con su obligación de educar a nuestros niños, niñas y adolescentes en función de sus derechos sexuales y reproductivos: tenemos un alarmante número de embarazos y partos en niñas y adolescentes, y según la Encuesta sobre Salud Sexual y Reproductiva de 2016, una gran mayoría de costarricenses no son capaces de definir las siglas VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana), y desconocen también en alto porcentaje otras infecciones de transmisión sexual. A esto hay que sumar que tiene como objetivo prevenir y erradicar el maltrato homofóbico en escuelas y colegios. Aplaudimos el gesto del Estado y del Ministerio de Educación por brindar una educación de la sexualidad que les permita a nuestra niñez y juventud informarse y hablar con la naturalidad debida de estos temas, y que a su vez les permita tomar las mejores decisiones en el marco de la libertad con responsabilidad.

La razón de ser de GAFADIS es el amor incondicional por nuestros hijos, hijas y seres queridos LGBTI. La fuerza del amor es capaz de superar cualquier prejuicio, de superar cualquier obstáculo para acompañarles en su proceso de aceptación y de diseño de un proyecto de vida pleno. Independientemente de su orientación sexual, identidad y expresión de género, consideramos a nuestros seres queridos como plenos en su condición humana; dotados de las mismas capacidades y dones morales y espirituales, capaces de amar, conformar un grupo familiar y de aportar al desarrollo de nuestro país. En GAFADIS hemos presenciado como en cuestión de muy poco tiempo, el amor de madres y padres ha sido capaz de superar prejuicios, estereotipos y concepciones religiosas que provocaban vergüenza, rechazo y desprecio hacia nuestros seres queridos. Les hemos escuchado decir que ahora son mejores personas, porque han sido capaces de superar aquellos obstáculos que les impedían dejar fluir el amor al prójimo sin condiciones; lo que nos hace sentir más cerca de lo que aprendimos era y es la esencia del mensaje de Jesús.

Invitamos a todas las personas a las que llegue esta carta, a reflexionar sobre la sociedad en la que vivimos y en la que quisiéramos vivir, sobre los orígenes de la violencia social que tanto sufrimiento y muerte provocan todos los días; y de qué forma podríamos entre todas las personas aportar a una sociedad más justa e igualitaria.

Señor Arzobispo, el amor al ser humano, en su asombrosa y maravillosa gama de posibilidades de expresión de su sexualidad, es la razón última de ser de nuestro trabajo. Sentimos y pensamos que en el amor genuino y sin condiciones radica la esperanza de que nuestras sociedades se conviertan en lugares en los que todas las personas tengamos la posibilidad de florecer sin limitaciones, amenazas de castigo o siendo víctimas de diferentes formas de discriminación y violencia que tengan como fin evitar que la voluntad creadora se exprese en cada ser humano.

Hombres, emotividad y transformación social

La masculinidad en los hombres responde a patrones sociales y culturales, es decir, que es básicamente aprendida. Sin embargo, para la gran mayoría de las personas, la forma de ser hombres en nuestra sociedad es una cuestión natural; propia de la condición de ser biológicamente hombres. Romper con esta idea puede implicar una fuerte y urgente transformación social.

Masculinidades y violencia

Las sociedades machistas establecen para los hombres, desde niños, el mandato del ejercicio del poder entendido como control, dominio y superioridad. Este puede expresarse en diversas formas de violencia que se dirigen hacia las mujeres (violencia de género), hacia otros hombres y hacia sí mismos: femicidios o el asesinato de mujeres a manos de compañeros o excompañeros sentimentales; violencia intrafamiliar; homicidios asociados a conflictos de diversa índole entre hombres; una serie de conductas de riesgo para su salud y su vida y una alta tasa de suicidios en comparación con la de las mujeres en nuestro país, entre muchas otras.

Estas formas de violencia tienen un alto costo económico para el Estado en términos de la cantidad de instituciones vinculadas en su atención, pero más aún un altísimo costo social, visto en términos del malestar social, el sufrimiento y los índices de mortalidad asociados. Al ser las masculinidades producto de un aprendizaje, pueden ser desaprendidas como parte de una revisión profunda que pretenda responder a la interrogante de cómo construir masculinidades no violentas, igualitarias o positivas, en las que el significado del poder radique más bien en la capacidad de los hombres de ser sensibles, empáticos y solidarios: hombres que asuman el derecho a una paternidad profundamente afectiva; que asuman la corresponsabilidad en las labores domésticas; que establezcan relaciones con quienes les rodean en términos de respeto e igualdad durante el diario vivir en todos los ámbitos en los que se desenvuelvan. Se trabaja internacionalmente con grupos de hombres en estos y otros objetivos, y los resultados son muy esperanzadores.

Emotividad e inteligencia emocional

Íntimamente relacionado al mandato del ejercicio del poder antes descrito, está el que establece que los hombres, también desde la infancia, deben diferenciarse de las mujeres y de lo femenino. En nuestras sociedades machistas, lo masculino y lo femenino se conciben como categorías opuestas y excluyentes, ocupando las mujeres y lo femenino un lugar de supuesta inferioridad.

Por esta razón, a los niños desde edades tempranas se les condiciona para que no expresen sentimientos como ternura, miedo o tristeza, pues son considerados “femeninos”. La represión de estos y otros sentimientos afecta directa y negativamente el desarrollo de la inteligencia emocional, entendida como la capacidad de reconocer los propios sentimientos, saber qué los origina y cómo actuar asertiva y consistentemente ante estos. La inteligencia emocional es la base para el desarrollo de las habilidades necesarias para el establecimiento de vínculos sanos, productivos y profundos en los hombres, de las capacidades requeridas para desarticular el ejercicio de la violencia. Es de suma importancia realizar un abordaje a fondo desde el Estado y la sociedad civil sobre la educación emocional que los hombres reciben desde niños, y el impacto que tiene en todos los ámbitos y etapas de sus vidas y de las de quienes les rodean.

La urgencia de políticas públicas

Lo expuesto justifica la urgencia de  políticas de Estado que desde diferentes sectores y de forma articulada aborden esta temática, vinculadas y consistentes en términos de enfoques con aquellas otras que tienen como objetivo la ansiada igualdad real o sustantiva de las mujeres en nuestras sociedades. Se debe hacer partícipes a los hombres, desde niños, del proyecto de construir una cultura de paz; del que los hombres jóvenes y adultos también podemos y debemos ser parte. Quienes trabajamos con hombres reflexionando sobre nuestras masculinidades, sabemos del malestar y el costo propios de estar cautivos en masculinidades machistas, y de las grandes ventajas, ganancias y satisfacciones que implica recuperar la emotividad en la relación con nosotros mismos y con quienes nos rodean, de comprometernos con la labor de aportar a la construcción de una sociedad igualitaria y pacífica.

Publicado en:

http://www.laprensalibre.cr/Noticias/detalle/120678/hombres,-emotividad-y-transformacion-social

Cómo enfrentar la adolescencia de los hijos

Adolescencia no tiene por qué salirse de control

Padres deben perder temor a etapa

• Los adolescentes atraviesan por diferentes cambios físicos y emocionales, pero esto no es razón para alarmarse por esta fase de la vida

Por Angie López

Muchos padres se llenan de temor cuando sus hijos entran a la adolescencia porque dan por un hecho que se volverán rebeldes, difíciles de manejar e indisciplinados, sin embargo, esto no tiene por qué suceder con la comunicación y guía adecuada, el problema es que la etapa está llena de mitos.  Los adolescentes atraviesan por una serie de cambios tanto físicos como emocionales lo que les hace cambiar de estado de ánimo con frecuencia, es una situación normal y por la que todas las personas han pasado, lo importante es mantener un diálogo abierto con los hijos y comprender lo que viven.

Algunos de esos mitos corresponden incluso a la experiencia que vivieron los padres en esa etapa, por ejemplo, si tuvieron una conducta conflictiva cuando fueron adolescentes, pensarán con toda seguridad que sus hijos también serán igual, pero esto no tiene por qué ser si saben como manejar la fase correctamente.

Por todas las transformaciones por las que atraviesan los adolescentes, es que necesitan el acompañamiento de adultos alrededor, y es que además se sabe que esto previene el que caigan en situaciones de riesgo como el consumo de drogas o el inicio temprano de relaciones sexuales, entre otras.

Análisis

El psicólogo Erick Quesada manifestó que los padres deben revisar muy bien cuáles son los mitos que tienen alrededor de la adolescencia, esto con el fin de que no se predispongan antes de que sus hijos entren a esa etapa y puedan, además, comprender realmente qué es lo que ocurre en ellos y así puedan darles apoyo.

“Los padre deben analizar cuales mitos tienen que son los que giran alrededor de la adolescencia. Muchas personas dicen que se ponen difíciles, malcriados, que aborrecen a sus padres y que es imposible llevarse bien y comunicarse con ellos. Lo malo es que piensan que todo esto es inevitable por lo que se imponen de forma autoritaria”, afirmó Quesada.

Y es que como muchos padres están predispuestos desde previo, no buscan entablar una comunicación asertiva con sus hijos, sino que simplemente recurren a imposiciones, prohibiciones y regaños lo que puede crear en los jóvenes una actitud de desafío, por ello lo mejor es darles argumentos de las decisiones que se tomen en casa.

“La adolescencia no tiene por qué ser conflictiva. Hay estudios que indican que una actitud de imposición de los adultos que rodean al adolescente propician ciertas reacciones, también influye un factor psicológico pues si los papás no tuvieron una etapa feliz van a tener dificultades para relacionarse con sus hijos”, aseveró.

Manejo

Quesada agregó que los padres deben tener claro que los adolescentes no son niños, pero tampoco son adultos, y es que a veces quieren tratarles como pequeños cuando en realidad estan es una fase de transición para entrar a la adultez, por tanto, el manejo debe ser el adecuado y el apoyo de los padres, constante.

“Los adolescentes ya dejaron de ser niños y han adquirido la capacidad para cuestionar las cosas, por eso los padres deben comunicarse con sus hijos de una manera horizontal, si no se toma conciencia de eso, los jóvenes pueden frustrarse, es necesario tomar en cuenta sus criterios y darles una explicación de todo”, aseveró el experto.

Según el psicólogo, los adolescentes atraviesan cambios físicos acelerados que tienen que ver con la definición de identidad, además hay otros que corresponden al área emocional, pero sumado a ello, está el componente de la sexualidad, todo esto se junta para hacer que la etapa no sea del todo fácil para los jóvenes.

“El cambio de dejar de ser niños implica un proceso de ajuste emocional, a esto se le suma el componente sexual y el plano cognitivo, pues desarrollan la capacidad crítica y de pensamiento abstracto. Son muchos los cambios a los que se ven expuestos los adolescentes, lo que les puede afectar en su estado de ánimo porque todo esto les genera estrés.

Los padres deben entender esos cambios, apoyarles y conversar con ellos sobre las emociones o preocupaciones que les aquejan, esto se constituye como un factor protector que permite alejar a los hijos se cualquier situación de riesgo. En el tanto la comunicación falle el adolescente puede sentirse solo y buscar la afectividad de la que carece con otras personas no del todo convenientes como otros adolescentes que le inciten a tener conductas inadecuadas, de ahí que el acompañamiento de los adultos es fundamental, esto garantiza un desarrollo correcto de los jóvenes.

Tomado de www.prensalibre.co.cr

Inicio de relaciones sexuales en adolescentes

Adolescentes inician sus noviazgos más temprano

• Trae consigo algunos riesgos

• El noviazgo responde a una necesidad de los adolescentes de establecer vínculos con otros, lo cual es natural. Los padres deben tener una actitud no represiva y no descuidarles

Por Angie López Arias

Los adolescentes inician cada vez más tempranamente los noviazgos, y aunque esto es normal, ya que responde a la necesidad de todas las personas de establecer vínculos, los padres deben estar vigilantes, pues esta situación trae consigo algunos riesgos como el comienzo de las relaciones sexuales.

Lo ideal es que los padres no tengan una actitud represiva, sino más bien que inspiren confianza para que la comunicación entre ellos y los adolescentes sea fluida, esto les permitirá crear un ambiente sano en donde existen límites y reglas claras que puedan ser respetados por los jóvenes sin problema alguno.

“A partir de determinado momento, los adolescentes están en la capacidad de sentir atracción y tener deseos de establecer un vínculo, por eso hay que verlo con la naturalidad del caso, pero teniendo los cuidados necesarios, un punto importante es que los padres conozcan la pareja del hijo o la hija”, aseguró el psicólogo Erick Quesada.

Para el experto, los padres deben generar confianza en el o la adolescente no solo porque es los más sano dentro del ámbito familiar, sino también porque es la forma en como pueden mantener contacto con la pareja, pero si lo que hacen es prohibir y reprimir, el hijo o hija se alejará y buscará entablar conversación con otros.

Precoz

Quesada explicó que la atracción por otras personas comienza en la pubertad, pues es en ese momento en el que se presentan cambios propios del proceso normal de crecimiento y cuando hay un despertar del componente sexual, lo que se traduce en la capacidad de sentir atracción física mediatizada por el deseo sexual.

“Desde la niñez, los pequeños se gustan, pero no está presente el componente sexual, en la adolescencia hay atracción y gusto por la otra persona, pero ya está incorporado ese componente sexual, por eso es que el tema es tan difícil para los padres, aunque actualmente se les habla más de cómo cuidarse”, aseveró Quesada.

Según el psicólogo, ahora los noviazgos comienzan más tempranamente incluso entre los 13 y 14 años, y entre más pronto inicien una relación más atentos deben estar los padres de familia. Si la diferencia de edad de los jóvenes es mucha, los padres pueden intervenir porque esto puede conllevar riesgos.

“Los noviazgos son parte de ese proceso de búsqueda de identidad por el que atraviesan los adolescentes, esto le permite conocerse psico afectivamente y responde a su necesidad de aprobación y de aceptación. Por lo general no son relaciones duraderas y son poco intensas, por ejemplo cuando pasan del colegio a la universidad, ven un mundo diferente, por lo que algunos terminan su relación”, agregó.

El compromiso no siempre está presente, por eso son relaciones cortas y esto también es normal, pues los adolescentes están en un proceso de experimentar, por lo que rara vez un noviazgo de adolescencia dura hasta llegar a una relación más formal como el matrimonio, es a partir de la juventud cuando ya hay mayor madurez.

Sexualidad

El hecho de que inicien más temprano los noviazgos hace más factible el comienzo de su vida sexual, no siempre es la relación coital, pero sí de juegos eróticos, caricias, intentos de aproximación y besos más intensos, de ahí que los padres deban educar a los adolescentes y hablarles con naturalidad.

“Es importante que los jóvenes sepan que el tema de la sexualidad es algo serio, que es algo para lo cual las personas deben estar preparadas y que no deben ceder ni por presión ni por complacer a la otra persona. Los adolescentes deben contar con información clara y concisa respecto a los riesgos de un inicio temprano de las relaciones sexuales”, manifestó Quesada.

El inicio de la vida sexual a corta edad y sin la educación y la información correcta puede llevar a embarazos no deseados, contagio de enfermedades de transmisión sexual, entre otras situaciones de riesgo, por tanto, deben tener las herramientas para que se cuiden y que asuman con seriedad el tema y sepan que es un asunto que requiere madurez, por lo cual, no están en la edad adecuada.

“Los padres pueden prohibir un noviazgo cuando hayan razones de peso como una diferencia de edad muy marcada, si tienen malas notas en el colegio o cuando la pareja tiene conductas inadecuadas. Deben explicar los motivos por los cuales se oponen, no reprimir sin justificación porque esto genera enojo y frustración, esto hace más probable que busquen mantener la relación a escondidas, lo que complica más la situación”, sentenció el experto.

Tomado de www.prensalibre.co.cr