Permisos de salida para hijos adolescentes

Cómo negociar permisos de salida para adolescentes

Consejos útiles:

Por Dr. Erick Quesada

-Las horas de salida y llegada pueden negociarse según varios factores. Por ejemplo, adónde van, qué tan largo queda y qué tan seguro es el trayecto que deben recorrer. Además, si es posible ir a dejarlos y/o a recogerlos y si van acompañados de amigos o compañeros.  Los padres y madres pueden ir ampliando los márgenes de confianza en la medida en que sus hijos cumplan con lo que se ha negociado, siempre y cuando no se deje de lado el tema de su seguridad.

-Cuando los padres tomen una decisión en torno a la salida de sus hijos deben compartir con ellos las razones. El “sí porque sí” o el “no porque no” no son recomendables. Ellos tienen derecho a conocerlas aunque no estén de acuerdo con éstas.

-Es prudente suspender las salidas por determinado tiempo si los adolescentes incumplen frecuentemente con los términos acordados, si se determina que están consumiendo alcohol u otro tipo de drogas y/o que se están exponiendo a otros riesgos. En estos casos debe determinarse qué los está motivando a actuar de esta manera y buscar las soluciones del caso. La prohibición de la salida por sí sola lejos de mejorar la situación podría empeorarla.

-Lo mismo sucede con el bajo rendimiento académico, pues en ocasiones éste responde a factores que no están bajo el control de los adolescentes. Luego de descartar la presencia de condiciones propias del joven o de su entorno que podrían estar provocándolo, se puede considerar el tema de la suspensión de las salidas como una consecuencia ante el mismo.

-Para saber dónde están los adolescentes y con quiénes, una buena práctica es, sobre todo cuando están empezando a salir, ofrecerles ir a dejarlos o a recogerlos y que avisen si piensan trasladarse a otro lugar. Una buena opción  es establecer comunicación con los padres de sus amigos (as) y compañeros (as) para así determinar si están con quienes dijeron. Lo primordial en estos casos es que los padres confíen en sus hijos.  Los padres deben dar el primer paso ofreciéndola, y  ellos el segundo correspondiendo a ésta.

Hablar de sexualidad con hijos adolescentes

Padres deben romper tabúes para educar a adolescentes

• En temas de sexualidad

Aún los padres de familia sienten vergüenza de conversar con sus hijos sobre sexualidad, lo cual debe cambiar para dotar a los jóvenes de herramientas

Angie López Arias: alopez@prensalibre.co.cr

Para los padres, sigue siendo todo un reto el conversar con sus hijos adolescentes sobre sexualidad porque aún prevalecen los mitos y los tabúes, lo cual impide que esta población adquiera las herramientas necesarias para poder ejercer una vida sexual sana y responsable.

Una de las principales ideas erróneas que se conservan actualmente es que si a los jóvenes se les habla sobre sexo iniciarán más temprano a tener relaciones, lo cual no es cierto, pues más bien la educación correcta retrasa el inicio de la sexualidad.

El que los padres conversen con sus hijos al respecto, permite que éstos conozcan los riesgos e implicaciones que tiene una sexualidad de forma temprana y desordenada, por ello es que se insta primero a que tanto el padre como la madre se informen adecuadamente y puedan así educar a los adolescentes.

Con el fin de eliminar prejuicios y creencias erróneas es que el psicólogo Erick Quesada desarrollará el taller para padres de familia “Cómo hablar de sexualidad con mis hijos adolescentes”, el sábado 13 de junio de 2 p.m. a 5 p.m. en el Centro Bienestar en Barrio Dent.

Riesgos

Quesada aseguró que es urgente conversar con los hijos adolescentes sobre sexualidad, pues cada vez hay más embarazos en jóvenes en edades tempranas, pero ese no es el único riesgo, pues también se vuelven más vulnerables al contagio de enfermedades de transmisión sexual y a experiencias desagradables.

“Los mismos adolescentes están llenos de dudas y miedos debido a la desinformación, por ejemplo, hay jóvenes de 15 ó 16 años que no saben qué es una enfermedad de transmisión sexual ni cómo se transmite el VHI SIDA, incluso muchos no saben cómo se provoca un embarazo”, aseguró.

Es por eso que los padres tienen un papel vital en la educación de sus hijos, pues el hablar de estos temas les permite no solo informarse, sino también establecer una relación de confianza y de cercanía, lo cual es un factor de protección para muchas otras situaciones.

“Cuando los adolescentes cuentan con una persona adulta como apoyo, mejor aún si son los padres, es un factor de protección muy importante en términos de situaciones riesgosas en el ámbito sexual o en consumo de drogas, por eso es importante que cuenten con vínculos así”, manifestó Quesada.

Prohibido

Según Quesada, la sexualidad es un tema tabú, y es que a través de la historia hay represiones sociales que generan vergüenza en un tema que debe ser primordial de hablar, es un tópico complicado no en sí mismo, sino por la forma en cómo se ha abordado a lo largo del tiempo.

“Lo importante es que los padres se comuniquen con sus hijos, pero no les repriman. Prohibir por prohibir no da resultados, los padres deben ser elocuentes y por eso tienen que estar informados y comprender la manera en como actualmente viven los adolescentes, de lo contrario van a hablar otro idioma”, agregó.

Quesada dijo que los adultos se olvidan de sus vivencias de esa etapa de la vida y por ello no comprenden al adolescente, de ahí que la información que ellos tengan sea también tan importante, pues deben actualizarse sobre los riesgos actuales y las situaciones que se viven.

“Lo idóneo es que los padres asuman la posición más horizontal posible, no de forma autoritaria, a fin de que los jóvenes sientan que son comprendidos. Los padres tienen que ser muy honestos y decirles a los hijos que también tienen dudas, así será una relación honesta y transparente”, agregó.

Cuando hay una adecuada educación sexual los jóvenes sienten confianza con sus padres, lo cual se convierte en un factor de protección, además, el vínculo en general se fortalece. Se trata de prevenir situaciones de riesgo y fomentar una sexualidad sana y responsable, no llena de culpas y mitos.

Tomado de www.prensalibre.co.cr

Hablar con hijos adolescentes

Hable claro con su hijo

Los padres deben tratar de ser fuentes confiables

Los límites son buenos, pero hay que abrir espacios para compartir

Neyssa Calvo Achoy
ncalvo@aldia.co.cr

La convivencia con los hijos a veces no es sencilla y menos cuando entran en la adolescencia. Sin embargo, cuando padre e hijo hablan con claridad la situación se vuelve manejable.

Lo más importante, señala el psicólogo Erick Quesada, es que los jóvenes tengan la libertad para contar lo que les molesta ya sea a sus padres o alguien cercano.


¿Cómo lograrlo? El primer paso es que los progenitores mantengan la calma, si predican algo que lo hagan, eviten mostrarse enojados o excesivamente firmes para no causar que sus hijos salgan corriendo, señaló Quesada.


Para llegar a generar un clima amigable, en casa los padres deben estar dispuestos a hablar sobre cualquier tema, sin importar lo complicado que sea.


Patricia Calvo, psicopedagoga, señaló que el momento ideal para compartir, es durante las actividades de ocio. Es decir, en una comida, viendo un partido de fútbol o bien de camino a la playa.


Agrega que la adolescencia es una etapa difícil porque deben enfrentar cambios físicos que les genera diversas conductas, entre ellas aislamiento y rechazo de los padres por cualquier cosa.


En esas situaciones, Calvo aconseja tratar de no confrontar y sino es posible hablar con el chico, tener paciencia y dejarlo para después. Sin olvidar respetar su espacio.


Tomado de www.aldia.co.cr

Cambios en la adolescencia

• Por eso se generan crisis

Adolescencia está llena de cambios radicales

En esta etapa se experimentan fuertes cambios físicos y emocionales que hacen al adolescente sentirse inestable, por ello los padres deben entender que es un momento difícil

Angie López Arias
alopez@prensalibre.co.cr
Foto: Photos.com

Se dice que son rebeldes y que les gusta contradecir a sus mayores, pero lo cierto es que durante la etapa de la adolescencia los jóvenes experimentan cambios físicos y emocionales que les hace sentirse inestables e incluso con temor, por eso es importante la compresión de los padres.

Este es un período difícil para los adolescentes porque ya no son tratados como niños pero tampoco como adultos, están en una búsqueda constante de su identidad, quieren independencia, pero aún no pueden estar lejos de sus padres y les es de gran importancia la aceptación de sus iguales.

“La adolescencia es una etapa de múltiples cambios físicos, emocionales y sociales. Los cambios corporales producen mucha preocupación a los jóvenes y el entorno social para ellos es muy importante, en cuanto a cambios emocionales tienen que pasar por la transición de que ya no son niños pero tampoco personas adultas”, explicó el psicólogo Erick Quesada.

Según el especialista, el centro emocional de la adolescencia es la búsqueda de la definición de su propia identidad, por eso el grupo de pares es para ellos tan importante porque les brinda una sensación de aceptación y pertenencia y hacen todo por lograr la aceptación de los demás.

Compresión

Debido a la brecha generacional que existe entre padres y adolescentes a ambas partes les cuesta entenderse, sin embargo es importante que los padres recuerden que ellos pasaron por las mismas situaciones, los jóvenes por su parte, tienen que comprender que sus padres solo quieren lo mejor para ellos.

“La brecha generacional puede generar dificultades en la comunicación, a veces también los padres no tuvieron pasajes productivos en la adolescencia o tuvieron experiencias negativas y por eso proyectan sobre sus hijos sus propias dificultades, ahí es donde comienzan los problemas”, manifestó Quesada.

El psicólogo aseveró que la etapa en sí misma no tiene por qué ser difícil, más bien es el entorno familiar y social el que hace difícil el pasaje del joven por la adolescencia y es que este período tiene una percepción negativa que encasilla a los adolescentes y les marca como personas rebeldes.

“Como necesita definir su identidad, parte de ese proceso es la autoafirmación que es para los adolescentes tomar sus propias decisiones y actuar en función de sus propias concepciones; como ya no es un niño puede elegir lo que le gusta, eso es lo que les genera sensación de identidad, pero esto es lo que puede generar conflictos”, agregó Quesada.

Crisis

Por su parte, el psicólogo de Enfoque a la Familia, Miguel Leitón, comentó que en la adolescencia se enfrentarán períodos de crisis, pero también momentos de logros, como sucede en cualquier otra etapa de la vida porque los mismos cambios propician esas momentos difíciles.

“En la adolescencia hay cambios radicales, a nivel emocional a veces no sabrán expresar sus emociones porque están aprendiendo a manejarlas y están descubriendo otras más como el amor, también tendrán cambios físicos evidentes, a la familia la perciben como algo que necesitan, pero prefieren a su grupo de amigos porque se identifican con ellos”, dijo Leitón.

Para el especialista es importante que los padres no pierdan el control de su hogar, es decir, es un espacio donde el joven debe respetar las normas establecidas pero también donde encontrará amor, confianza y respeto. Es común que llegada esta etapa los padres sientan miedo de sus hijos lo cual no debe ser.

“El adolescente necesita límites, estos están asociados con el éxito. Los padres también deben entender que las etapas pueden vivirse diferente lo que nunca cambian son los valores, ellos deben manifestarle al adolescente amor incondicional pero ese amor que también corrige”, manifestó el psicólogo.

Comunicación

Para Quesada, la adolescencia es una etapa donde debe haber una adecuada comunicación entre padres e hijos, porque de lo contrario, puede ser muy difícil de sobrellevar. Los padres tienen que conversar con ellos, pero no imponerles porque cuando el joven siente un tono autoritario es cuando reacciona inadecuadamente. “Ahí es cuando se le tilda al joven de rebelde, por eso se recomienda ejercer una autoridad racional que es un modelo donde predomina el respeto, el diálogo y la negociación. Lo importante es que padres e hijos tengan un adecuado canal de comunicación”, dijo.

Esa misma comunicación permitirá que los jóvenes eviten riesgos frecuentes que se presentan en esta etapa como las droga, el inicio temprano de las relaciones sexuales y la delincuencia, estas situaciones crean una mayor necesidad de que los padres se preocupen por mantener una sana relación con sus hijos.

“Si existe un vínculo sano en la adolescencia, será un adulto sano y sin problemas, el joven debe sentirse en casa aprobado, escuchado y comprendido”, agregó.  

 

Tomado de www.prensalibre.co.cr