«NO ESTOY DE ACUERDO CON LO QUE DIOS NO ESTÁ DE ACUERDO, YO SOY CRISTIANO(A).»
Es en resumen lo que he estado escuchando de algunas personas sobre la Marcha de la Diversidad de mañana.
Les diría tres breves cosas:
1. La idea que usted tiene de Dios es una de las múltiples ideas que puede haber. Si usted decidió que es la correcta y verdadera, y eso le ayuda en algo, es un asunto muy suyo. No imponga su forma particular de ver a Dios si a usted no le gustaría que le impusieran otras formas de verlo. Existen miles de millones de personas en este mundo con ideas de Dios muy diferentes a la suya.
2. Existen numerosos estudios teológicos serios y bien fundamentados que indican que no hay razones para pensar que en la Biblia se condene la homosexualidad. Si a usted le vendieron esa idea, tome en cuenta que muchas iglesias son profundamente patriarcales y heterocentristas (sólo aceptan la heterosexualidad), y que estos principios son responsables de altísimas dosis de sufrimiento y muerte en nuestras sociedades. Hay que tener mucho cuidado de dónde vienen las ideas o interpretaciones de lo que es Dios.
3. Tome en cuenta que, muy cómodamente, usted podría estar responsabilizando a su idea de Dios de su propia homo, lesbo, bi, trans, inter fobia. Esto es un desagradable defecto que sin duda provoca mucho daño a otros seres humanos, que son iguales en derechos y en dignidad a usted. Si quiere acercarse verdaderamente a los principios cristianos, puede empezar por predicar el amor encarnándolo, de lo contrario corre el riesgo de ser simple y tristemente un(a) cómplice más de esta sociedad en la que abundan el odio, las desigualdades y las injusticias.