• Se da por diversas causas
Conflictos con familia de la pareja causan daño a relación
• Muchos padres no aceptan la relación que su hijo o hija tienen con una persona por lo que emprenden presión para alejarles, lo cual inevitablemente causa daño en la pareja
AngieLópezArias
alopez@prensalibre.co.cr
Foto: Photos.com
Desde aspectos como el nivel socioeconómico, el grado académico o la religión hasta la exagerada intromisión de la familia de alguno de los miembros de la pareja, causan conflictos inevitables que, si no se saben manejar adecuadamente, provocan daño en la relación.
Las razones de este tipo de problemáticas son amplias, pero lo cierto es que es una situación muy común hoy día, lo cual incluso ha originado separaciones en las parejas así como también fuertes peleas y resentimientos que por supuesto dejan dolor y heridas difíciles de sanar.
Y es que ese famoso dicho de que “uno se casa con la pareja y no con su familia” no es del todo verdad, pues es un hecho que aunque existan problemas y roces entre ambas partes, la familia siempre estará ahí, por lo que lo ideal es buscar la manera de conciliar de forma respetuosa.
Aunque a veces sea difícil lograr una relación armónica entre la familia y la pareja, es importante la comunicación para establecer límites claros y normas de respeto con el fin de que quien está en medio de la situación conflictiva pueda compartir con su pareja pero también con sus familiares.
Razones
El psicólogo Erick Quesada comentó que las causas de estos conflictos pueden ser múltiples y dependen de cada familia, porque a veces son problemas por temas religiosos, en otras ocasiones tiene que ver con un asunto de nivel socioeconómico, de formas de pensar, o bien, cuando la pareja es una persona agresiva o irresponsable.
“El peso de estas problemáticas recae sobre la persona que está en medio de su familia y su pareja, porque es quien debe tomar la decisión de si continúa o no con la relación aún por encima de la opinión que tengan sus padres. Se esperaría que la familia respete la decisión y sino entonces tendrá que tomar acciones, algunas drásticas como alejarse de sus familiares”, aseveró Quesada.
Alrededor de esta situación, se pueden generar dos panoramas; cuando uno de los miembros de la pareja no es aceptado por la familia del otro o bien, cuando los padres desean proteger a su hijo o hija de una relación donde haya agresión, violencia o maltrato, por ejemplo.
“La otra situación que ocurre es cuando la persona no ve que está en una situación dañina como cuando se le maltrata o engaña, en este caso el rol de la familia debe ir orientado a que tome conciencia y ofrecerle el apoyo necesario. La posibilidad de conflicto es grande porque la persona puede estar tan cegada que siente el consejo de sus padres como una intromisión”, manifestó Quesada.
Interferencia
El especialista indicó que se espera que la familia no interfiera más allá de lo que debe intervenir aún y cuando el hijo o la hija estén en una relación problemática, pues lo que pueden ocasionar son conflictos aún mayores, lo conveniente es un consejo y guía, no una imposición.
“Una pareja sana y madura reconoce los límites de hasta dónde puede llegar su familia, hay padres que quieren mandar en las relaciones de sus hijos y se entrometen más de la cuenta en la relación, lo cual ocasiona problemas, ahí es donde los miembros de la pareja deben establecer límites”, dijo Quesada.
El psicólogo expresó que la comunicación es clave pues entre menores sean las posibilidades de diálogo, mayor será el nivel de conflicto, por ello, si los roces son inevitables es mejor guardar las distancias del caso, pues de lo contrario no solo se afecta la relación entre la familia sino también dentro de la relación de pareja.
Por su parte, la psicóloga Gladys Brenes aseguró que los padres y demás familiares tienen gran importancia y por tanto, aunque no se quiera, gozan de un gran poder de influencia, de ahí que las buenas relaciones con la pareja de los hijos deban ser cordiales.
De peso
Brenes señaló que las personas toleran los defectos de sus familiares, por el contrario cuando se trata de una persona con la cual no se tiene vínculo alguno, los aspectos negativos tienden a tolerarse menos y a resaltarse, y esto es lo que puede pasar con los padres hacia la pareja de sus hijos, sobre todo cuando no se ha desarrollado un nivel de afecto.
La especialista considera que lo mejor es buscar la conciliación pues no es justo sacrificar algo, ya sea el amor de la familia o de la pareja, lo cual causaría un gran dolor a la persona afectada, por eso lo mejor es tener un trato basado en el respeto entre ambas partes.
“Lo mejor es conciliar, siempre debe haber respeto y tener una relación en un nivel que se pueda tolerar, aunque sean muy distantes, tienen que tratarse con respeto y tratar de adaptarse a las diferencias que existen, poner de parte de cada quien para que las relaciones sean llevaderas”, agregó Brenes.
Estas situaciones inevitablemente generarán dolor en la persona afectada pues es difícil querer estar con el ser amado y que no sea aceptado por la familia, de igual forma los padres quieren siempre lo mejor para sus hijos por lo que la comprensión y también el respeto son básicos.
Tomado de www.prensalibre.co.cr