En 2014, un joven colombiano de tan solo 16 años, decide poner fin a su vida por causa del “bullying” o matonismo homofóbico del cual fue víctima en su escuela.
Un año antes, en Lima, Perú, durante la V Convención de FDS, por un momento sentí que no iba a ser capaz de seguir escuchando a padres y madres narrar los pormenores de la muerte de sus hijos gais; asesinados por el odio homofóbico. A pesar de todo lo que habían vivido, estaban allí dando su testimonio, fuertes, creando conciencia con la esperanza de que esto no vuelva a pasar.
En el pasado mes de junio, durante la VI Convención de FDS en San José, la madre de ese joven colombiano, Alba Reyes, compartió su historia y cómo decidió crear la Fundación Sergio Urrego para luchar contra este flagelo en el sistema educativo y en la sociedad colombiana.
Luego de este encuentro, caracterizado por el amor y la aceptación incondicional que familiares y amigos/as profesan hacia sus seres queridos LGBTI, llegué a pensar hasta dónde llegará el potencial de este sentimiento- tan racionalizado, teorizado y subestimado por la mayoría de los enfoques de la Psicología occidental-, para promover los ansiados cambios sociales que desde tantas luchas queremos ver…
La experiencia de lo que sucede en los grupos de madres, padres, familiares y amigos/as, así como en este tipo de encuentros, indica claramente que luego de desarticular prejuicios y reconocer la propia LGBTI fobia, empieza a acrecentarse y a fluir en estos(as) su amor y empatía por sus seres queridos, y estos procesos pueden darse en ocasiones incluso en cuestión de pocas semanas.
Me parece que el amor, más allá de su limitada comprensión desde posturas psicológicas reduccionistas, es un sentimiento que no ha sido todavía debidamente comprendido y dimensionado, por ejemplo, en el plano del crecimiento personal y la expansión de la conciencia humana. Ya Humberto Maturana (chileno, co autor junto con Francisco Varela de la Teoría de Santiago), ha postulado con fundamento científico que el amor es el principio evolutivo de nuestra especie.
Tenemos que apropiarnos del amor y permitir que fluya para comprender el poder que encierra, para que actúe a favor de la esperanza que encierra esta causa y otras que buscan la igualdad y la justicia…