Adolescentes inician sus noviazgos más temprano
• Trae consigo algunos riesgos
• El noviazgo responde a una necesidad de los adolescentes de establecer vínculos con otros, lo cual es natural. Los padres deben tener una actitud no represiva y no descuidarles
Por Angie López Arias
Los adolescentes inician cada vez más tempranamente los noviazgos, y aunque esto es normal, ya que responde a la necesidad de todas las personas de establecer vínculos, los padres deben estar vigilantes, pues esta situación trae consigo algunos riesgos como el comienzo de las relaciones sexuales.
Lo ideal es que los padres no tengan una actitud represiva, sino más bien que inspiren confianza para que la comunicación entre ellos y los adolescentes sea fluida, esto les permitirá crear un ambiente sano en donde existen límites y reglas claras que puedan ser respetados por los jóvenes sin problema alguno.
“A partir de determinado momento, los adolescentes están en la capacidad de sentir atracción y tener deseos de establecer un vínculo, por eso hay que verlo con la naturalidad del caso, pero teniendo los cuidados necesarios, un punto importante es que los padres conozcan la pareja del hijo o la hija”, aseguró el psicólogo Erick Quesada.
Para el experto, los padres deben generar confianza en el o la adolescente no solo porque es los más sano dentro del ámbito familiar, sino también porque es la forma en como pueden mantener contacto con la pareja, pero si lo que hacen es prohibir y reprimir, el hijo o hija se alejará y buscará entablar conversación con otros.
Precoz
Quesada explicó que la atracción por otras personas comienza en la pubertad, pues es en ese momento en el que se presentan cambios propios del proceso normal de crecimiento y cuando hay un despertar del componente sexual, lo que se traduce en la capacidad de sentir atracción física mediatizada por el deseo sexual.
“Desde la niñez, los pequeños se gustan, pero no está presente el componente sexual, en la adolescencia hay atracción y gusto por la otra persona, pero ya está incorporado ese componente sexual, por eso es que el tema es tan difícil para los padres, aunque actualmente se les habla más de cómo cuidarse”, aseveró Quesada.
Según el psicólogo, ahora los noviazgos comienzan más tempranamente incluso entre los 13 y 14 años, y entre más pronto inicien una relación más atentos deben estar los padres de familia. Si la diferencia de edad de los jóvenes es mucha, los padres pueden intervenir porque esto puede conllevar riesgos.
“Los noviazgos son parte de ese proceso de búsqueda de identidad por el que atraviesan los adolescentes, esto le permite conocerse psico afectivamente y responde a su necesidad de aprobación y de aceptación. Por lo general no son relaciones duraderas y son poco intensas, por ejemplo cuando pasan del colegio a la universidad, ven un mundo diferente, por lo que algunos terminan su relación”, agregó.
El compromiso no siempre está presente, por eso son relaciones cortas y esto también es normal, pues los adolescentes están en un proceso de experimentar, por lo que rara vez un noviazgo de adolescencia dura hasta llegar a una relación más formal como el matrimonio, es a partir de la juventud cuando ya hay mayor madurez.
Sexualidad
El hecho de que inicien más temprano los noviazgos hace más factible el comienzo de su vida sexual, no siempre es la relación coital, pero sí de juegos eróticos, caricias, intentos de aproximación y besos más intensos, de ahí que los padres deban educar a los adolescentes y hablarles con naturalidad.
“Es importante que los jóvenes sepan que el tema de la sexualidad es algo serio, que es algo para lo cual las personas deben estar preparadas y que no deben ceder ni por presión ni por complacer a la otra persona. Los adolescentes deben contar con información clara y concisa respecto a los riesgos de un inicio temprano de las relaciones sexuales”, manifestó Quesada.
El inicio de la vida sexual a corta edad y sin la educación y la información correcta puede llevar a embarazos no deseados, contagio de enfermedades de transmisión sexual, entre otras situaciones de riesgo, por tanto, deben tener las herramientas para que se cuiden y que asuman con seriedad el tema y sepan que es un asunto que requiere madurez, por lo cual, no están en la edad adecuada.
“Los padres pueden prohibir un noviazgo cuando hayan razones de peso como una diferencia de edad muy marcada, si tienen malas notas en el colegio o cuando la pareja tiene conductas inadecuadas. Deben explicar los motivos por los cuales se oponen, no reprimir sin justificación porque esto genera enojo y frustración, esto hace más probable que busquen mantener la relación a escondidas, lo que complica más la situación”, sentenció el experto.
Tomado de www.prensalibre.co.cr