Una Educación para el Nuevo Tiempo
Cambios drásticos en educación transformarían la sociedad
• Urgen valores y mayor conciencia
• La educación ejercida no solo en las aulas, sino en el hogar y otros ámbitos, debe cambiar a fin de revertir la crisis actual
Por Angie López Arias
Atrás quedaron el respeto, la solidaridad y la honestidad para dar paso a los valores que rigen la sociedad actualmente: el consumismo, la superficialidad y la indiferencia, esto ha hecho que el mundo esté en inmerso en una severa crisis de la que es posible salir solo si las personas realizan cambios profundos en su ser.
Esa transformación se puede lograr a la vez si la educación, no solo la que se imparte en las aulas sino también en el hogar y otros ámbitos cambia, y es que es necesario promover un rompimiento de paradigmas para recuperar el respeto por la vida y las diferencias que todos los seres humanos poseen y que hace tan diverso nuestro planeta.
Esta es tan solo parte de la propuesta principal que realiza el psicólogo, Master en Ciencias en Salud Pública y Doctor en Educación, Erick Quesada Ramírez en su libro “Una Educación para el Nuevo Tiempo”.
Se trata de un análisis profundo sobre cómo puede la educación en la actualidad, ofrecer respuestas válidas y alternativas a las principales problemáticas que aquejan a la sociedad costarricense y la totalidad del planeta, como son las diferentes expresiones de la violencia social que han causado un quebranto en las relaciones humanas.
Problemáticas
La discriminación por razones de género, sexo, etnia, clase social, nacionalidad y credo religioso, son algunas de las causas que llevan a los individuos a emprender cruentos ataques entre sí, pero el odio que se vive va más allá pues la destrucción del ambiente es también un reflejo de la violencia que impera en las personas.
“Vivimos en un sistema social desequilibrado, construido en base a las diferencias y caracterizado por grandes contrastes; no podemos hablar de respeto y solidaridad si como sociedad estamos llenos de estereotipos y reforzando actitudes violentas. Más de fondo, está el gran paradigma del materialismo donde consumir y acumular poder son los valores que rigen”, aseguró Quesada.
Por tanto, es un hecho que la educación como tal no está dando los frutos deseados, de ahí que sea necesario primero hacer cambios en las enseñanzas y crear una mayor y mejor conciencia en las personas desde pequeñas, así se van logrando transformaciones a nivel personal que poco a poco se manifiestan en la sociedad.
“Si se suman cambios y cambios, así sean pequeños y a nivel personal, se va generando un efecto multiplicador. Promoviendo una nueva conciencia podríamos pensar que tenemos las herramientas básicas para que en los diferentes espacios en que nos desenvolvemos hagamos cambios; debemos entender que no solo somos un cuerpo aislado de los demás, tenemos que expandir la conciencia y reconocer la profunda hermandad que nos une y que debe prevalecer entre los seres humanos”, recalcó.
Enseñanzas
Para Quesada, la educación tradicional no está dando respuesta a muchas de las problemáticas que enfrenta la sociedad planetaria, por tanto, se plantea la necesidad de hacer una propuesta que tenga como fin dar soluciones a los conflictos que se presentan en la sociedad, sobre todo por la violencia que se vive.
“Lo que vemos es que aunque puede ser que la intención sea otra, muchas veces la educación cae en el rol de reproducir los valores que nos tienen en este punto crítico como sociedad. Se hace un aporte para tratar de descubrir el potencial educativo que ofrecen estos espacios y así plantear una concepción del ser humano diferente”, argumentó el especialista.
Quesada aseguró que las personas siguen condicionadas por una visión de mundo materialista y mecanicista la cual no permite desarrollar los valores que realmente deben estar presentes, por tanto, el nuevo paradigma consta de una visión más ecologista y orgánica en el entendido de que todos los seres humanos están vinculados con lo que les rodea.
“En el paradigma anterior todo es rígido y las cosas se perciben separadas y desde esa conciencia de mundo es difícil promover cambios sostenibles. A lo que se apuesta es a que si generamos una conciencia de mayor integración ecológica es probable que los seres humanos, al reconocernos parte de un todo, logremos ir haciendo transformaciones”, añadió.
“El primer cambio por lograr es a nivel de la conciencia y va en dirección de que las personas logremos darnos cuenta que es más lo que nos une y nos hermana que lo nos hace supuestamente diferentes. Al hacer este cambio hacia dentro, poco a poco se realizará hacia afuera”, enfatizó.
Tomado de www.prensalibre.co.cr