Junio es el mes del orgullo gay en Costa Rica, pero no entiendo bien las razones para tener que sentirse orgulloso…
Son muchas las razones por las que las personas sexualmente diversas pueden sentirse sumamente orgullosas de serlo. Ya se ha demostrado científicamente que no hay ningún tipo de patología en las mismas y que no se encuentra diferencia alguna en torno a las capacidades físicas, morales, intelectuales y espirituales con respecto a las que se acostumbra denominar personas “normales” (heterosexuales).
Las personas que pertenecen a la diversidad sexual nos permiten observar la amplia e impresionante gama de posibilidades de expresión de la sexualidad humana, haciéndonos ver y entender que la humanidad es diversa en múltiples sentidos.
Además, contienen el potencial para concebir y poner en acto modalidades de convivencia y formas de establecer relaciones de poder más respetuosas e inclusivas con respecto a las propias de la heterosexualidad patriarcal. Sin duda, se quedan muchísimas razones más sin mencionar, tarea pendiente para otra edición de Gente 10. Como acostumbramos decir, más allá de la vergüenza, las personas sexualmente diversas encierran un inmenso potencial para, paulatinamente, contribuir a transformar nuestras sociedades. ¿No son suficientes motivos para sentir orgullo?